ENTRENAMIENTO DEL REAL MADRID
El Real Madrid volvió al trabajo
El Real Madrid volvió a pisar el césped de Valdebebas tras el partido de cuartos de final de Champions ante el Atlético
Ancelotti dirigió la sesión de trabajo del Real Madrid EFE
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Los titulares del Real Madrid que derrotaron al Atlético en el Bernabéu realizaron una sesión de recuperación dentro de las instalaciones de la ciudad deportiva, aunque se pudo ver al portugués Cristiano Ronaldo estirando en el campo.
Los tres porteros, junto a Álvaro Arbeloa, Asier Illarramendi Nacho, Jesé, los brasileños Marcelo y Lucas Silva, y el alemán Sami Khedira, junto al canterano Javier Muñoz, entrenaron diversos ejercicios de circulación de balón con el técnico Carlo Ancelotti.
Los lesionados blancos, el croata Luka Modric, el galés Gareth Bale y el francés Karim Benzema, siguieron con los diferentes procesos de recuperación de sus dolencias. Los dos primeros son baja segura para la próxima jornada de Liga.
El Real Madrid juega el próximo domingo a partir de las 21:00 horas en Balaídos ante el Celta de Vigo un partido que puede ser decisivo para la lucha por el título. Un día antes, el sábado, el FC Barcelona jugará en el campo del Espanyol, con lo que los blancos irán a Vigo sabiendo lo que ha hecho su máximo rival.
Liga - Barcelona: el antiestilo que funciona
El camino del equipo de Luis Enrique hacia la conquista del título de Liga se está convirtiendo en un tiovivo de emociones, supuesto mal juego y goles. Pero a diferencia de otros Barça anteriores, ahora no hace falta jugar mucho mejor que el rival para ganar porque se puede basar todo en la pegada y en el factor suerte.
"No salimos reforzados, salimos reforzadísimos", señalaba un Luis Enrique eufórico tras la decisiva victoria del Barcelona ante el Valencia y manteniendo una jornada más el liderato de su equipo. Precisamente, la forma en la que el equipo azulgrana ha ganado a los valencianistas en los dos partidos de esta temporada, describen perfectamente cómo este Barça está recuperando poco a poco el trono de la Liga. Aunque, eso sí, también está perdiendo su identidad.
El Barça de los subidones psicológicos y de la adrenalina. Gol de Sergio Busquets en el minuto noventa de partido y una celebración de Messi y Piqué un tanto salida de formas y tono contra la hostil grada de Mestalla. En el banquillo, todos los suplentes, equipo técnico y personal del Barça celebrando esos tres puntos como si fuera un título. Pasó en ya lejano mes de noviembre, con un proyecto en plena construcción y búsqueda de identidad. Pero hacían falta momentos como este. Victorias casi imposibles, remontadas cuando todo estaba perdido o golpes duros en la moral del rival. El propio Juan Carlos Unzué reconocía aquella noche en el viejo Luis Casanova que esta forma de ganar era una inyección de moral necesaria.
El Camp Nou no está acostumbrado a que domine el rival. Se vio durante más de media hora en el Clásico contra el Real Madrid y también se vio durante toda la primera parte en este último partido contra el Valencia, donde los de Nuno fallaron un penalti y perdonaron al menos cuatro ocasiones clarísimas de gol. Sin embargo, el hecho de que el rival fuera mejor durante parte de los noventa minutos se tradujo en una única conclusión: los culés sumaron estos seis puntos.
Pero, ¿realmente juegan tan mal? Atendiendo a las estadísticas de ataque y también las defensivas, la respuesta es un no rotundo. En el partido de este sábado ante el Valencia el Barça fabricó el mismo número de ocasiones que su rival y además, dominó clarísimamente la posesión. Atrás es cierto que Piqué concedió un penalti infantil, pero Bravo no encajó y sigue siendo con mucha diferencia el menos goleado del campeonato.
Trabajo para encontrar la suerte adecuada. Contar con Messi, Luis Suárez y Neymar como delanteros titulares es una garantía de vida para cualquier equipo y cualquier entrenador del mundo. Pero ellos mismos han sido los primeros en marcar o asistir siempre en los momentos más dramáticos que ha atravesado este Barça. Para dar la vuelta al Almería cuando el partido estaba perdido. Cuando el Atlético marcó en la vuelta de cuartos de Copa en el primer minuto de juego. Respondiendo a los golazos y el buen juego del Villarreal en el partido de Liga del Camp Nou o destrozando a la contra al Real Madrid en el Clásico, por poner solo algunos ejemplos llamativos. Un equipo que siempre ha tenido una pegada letal, ahora también tiene la virtud de marcar en el momento adecuado. Sin esperar milagros en una mala noche.
Nuestra opinión: El Barça se ha acostumbrado a ganar sin la necesidad de jugar bien, o al menos sin dar esa sensación. Antes solo ganaba con brillantez, ahora en cualquier circunstancia.
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A DOBLE PARTIDO LO VEN MÁS FACTIBLE QUE A UNO Y MÁS AHORA CON LAS BAJAS
El vestuario del Barcelona: "Queremos al Bayern"
El vestuario del Barcelona no tiene dudas sobre sus preferencias en semifinales: el equipo de Pep sería el mejor bienvenido de los tres
El vestuario del Barcelona lo tiene muy claro. Entre los tres equipos que estarán hoy en el bombo de Nyon, el Bayern de Múnich de Pep Guardiola es el preferido entre los blaugrana ¿Por qué? Pues desde dentro argumentan varios motivos que convierten al conjunto alemán como un rival más ‘apetecible’ dentro de las dificultades máximas que entrañan cualquiera de los tres. El primero, y más importante, según razonan dentro del vestuario, es que el Bayern es un equipo que juega a fútbol, que propone un fútbol abierto y ofensivo y que apostará por el espectáculo ante todo. Unos argumentos que aplauden en el vestuario del Barcelona, sobre todo mirando otros equipos como la Juventus, equipo rocoso e incómodo donde los haya.
Pero hay más motivos aún para que el vestuario del Barcelona se decante por el Bayern para las semifinales. Y es que el equipo de Pep Guardiola llega a esta eliminatoria con muchos hombres por recuperar y muchos lesionados por el camino, por lo que ha tenido que echar mano durante estas últimas semanas de un equipo muy reducido de hombres, que evidentemente podrían acabar pagando muy caro el esfuerzo que han tenido que desplegar en las últimas semanas.
Además, en el vestuario del Barcelona están convencidos que el campeón bávaro será muchísimo más difícil de ganar a un solo partido dentro de un mes y medio –la final se juega el próximo 6 de junio en Berlín–, cuando además recupere a todos sus hombres y haya tenido casi un mes para reponer fuerzas –la Bundesliga la tiene prácticamente en el saco–, mientras que ahora el Bayern llega ‘justito’ de fuerzas y con el handicap adicional de tener que jugar dos partidos casi consecutivos al límite de sus fuerzas.
Y luego también hay otro tipo de motivaciones, más emotivas y personales si se quiere, pero igual de importantes. Y es que en el vestuario no se olvida ni mucho menos el último enfrentamiento ante el Bayern. Fue precisamente en semifinales de la Champions hace dos temporadas, cuando Tito Vilanova estaba en el banquillo. Aquella eliminatoria está marcada al rojo vivo en la piel de muchos jugadores que todavía militan en el Barcelona, sobre todo porque fue una de las peores humillaciones que vivieron los blaugrana en Europa, con un balance global de 7-0 (4-0 en Múnich y 0-3 en Barcelona). Precisamente el partido de ida se jugó el 23 de abril, día de Sant Jordi, amargando a muchos culés la fiesta de los libros y la rosas.
Pero aquella eliminatoria, de tan aciago recuerdo para los culés, vino marcada por una circunstancia que a la postre resultó ser decisiva: la lesión de Leo Messi. Y es que el crack argentino llegó a esta cita convaleciente de una lesión en los isquios que sufrió en el partido de ida de los cuartos de final ante el PSG. El jugador tuvo que salir en la segunda parte del partido de vuelta para arreglar un marcador que se había complicado –Pastore había marcado el 0-1–, siendo al final decisivo para que Pedro empatara el partido y marcara el gol y el Barcelona acabase pasando al límite. Sin embargo, su entrada prematura al campo, cuando todavía no estaba recuperado, acabó pagándolo muy caro, ya que llegó al tramo final de la temporada en unas condiciones muy mermadas, siendo una sombra de sí mismo. Así pues, el Messi que se enfrentó al Bayern hace dos años no tendría nada que ver con el Leo de ahora. Aquel Messi estaba falto de forma, sin rodaje y sin confianza, el Leo de ahora llega pletórico, en plenitud física y con un equipo más solidario que nunca en el trabajo, y dos socios, Neymar júnior y Luis Suárez, en el ataque que le liberan de la responsabilidad exclusiva de abrir las latas.
Y, por último, también hay un aspecto de ‘morbo’ que algunos jugadores interpretan como casi un tributo hacia aquel entrenador que fue capaz de llevarles durante un lustro a monopolizar el fútbol mundial con su filosofía de fútbol. Estos jugadores también quieren demostrarle a Pep Guardiola que ellos mantienen intacto el legado y que no hay mejor homenaje que los discípulos derrotando al maestro.
No hay duda que todos estos argumentos son más que válidos para explicar el porqué el vestuario del Barcelona quiere al Bayern de Pep en las semifinales antes que a la Juventus o al Real Madrid.
Por contra, la afición parece decantarse más por la Juventus de Turín, ya que a priori es el equipo con menor empaque –si se puede decir eso– dentro de los otros tres semifinalistas, pero lo cierto es que el equipo transalpino sería muy incómodo tanto por su forma de jugar como por su oficio.
Mientras que el Real Madrid es el que preferirían evitar a toda costa dentro del vestuario porque consideran que el desgaste mental, físico y anímico que se viviría en las semifinales podría acabar dejando muchas secuelas de cara al tramo final de temporada.
En cualquier caso, lo que también tienen muy claro entre los jugadores y el propio cuerpo técnico es que el Barcelona es el auténtico ‘coco’ de la competición y que nadie de los otro quieren cruzarse con ellos en las semifinales. Su trayectoria en la Champions y en el resto de competiciones que han disputado dejan claro que hoy por hoy son el rival a batir y que son, con diferencia, el equipo que llega en mejor forma y predisposición para ganarlo todo esta temporada.
No hay duda que todos estos argumentos son más que válidos para explicar el porqué el vestuario del Barcelona quiere al Bayern de Pep en las semifinales antes que a la Juventus o al Real Madrid.
En cualquier caso, lo que también tienen muy claro entre los jugadores y el propio cuerpo técnico es que el Barcelona es el auténtico ‘coco’ de la competición y que nadie de los otro quieren cruzarse con ellos en las semifinales. Su trayectoria en la Champions y en el resto de competiciones que han disputado dejan claro que hoy por hoy son el rival a batir y que son, con diferencia, el equipo que llega en mejor forma y predisposición para ganarlo todo esta temporada.
Goleadores
Cristiano Ronaldo
Real Madrid 39 
Lionel Messi
FC Barcelona 35 
Antoine Griezmann
Atlético de Madrid 20 
Neymar
FC Barcelona 18 
Carlos Bacca
Sevilla FC 17
FÚTBOL
CLASIFICACIÓN
POS
EQUIPO
PJ
PG
PE
PP
PTS
| Cristiano Ronaldo Real Madrid | 39 |
| Lionel Messi FC Barcelona | 35 |
| Antoine Griezmann Atlético de Madrid | 20 |
| Neymar FC Barcelona | 18 |
| Carlos Bacca Sevilla FC | 17 |
FÚTBOL
CLASIFICACIÓN
POS
EQUIPO
PJ
PG
PE
PP
PTS
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