La hora de la verdad - España

ROCIO SÁNCHEZ

Tras los amistosos disputados frente a Corea del Sur y Georgia, La Roja ya está en Francia a escasas horas de que se celebre la inauguración de la Eurocopa 2016. El lunes 13, la Selección Española debuta frente a la República Checa.

Se acabaron las especulaciones y los ensayos dentro de la plantilla de 23 jugadores compuesta por Del Bosque para afrontar la Eurocopa. La suerte está echada y cualquir desliz puede costar muy caro en la fase de grupos. No hay rival pequeño en un campeonato de esta magnitud y el ser la vigente campeona de Eurocopa no garantiza absolutamente nada, es más, puede llegar a jugar malas pasadas. La Roja no puede permitirse relajaciones de ningún tipo y, pese a ser considerada como una de las favoritas, la realidad es que aún da la sensación de que esta Selección tiene que acabar de limarse.

Tras muchas rotaciones en los dos amistosos de preparación y con la incógnita puesta en si se producirá el salto generacional en la portería, parece que Del Bosque ya ha elegido a sus diez jugadores de gala de cara al debut frente a la República Checa. Sea como sea, toda la expedición española ya ha aterrizado en el aeropuerto de la Rochelle, donde se montó en el autobús que les llevó hasta el que va a ser su hogar durante la Euro: la Isla de Ré. 

Han sido dos los amistosos que ha disputado España antes de viajar al país vecino, de los que se ha obtenido un balance relativamente positivo. Contra Corea del Sur (6-1), la sensación de superioridad fue absoluta. Silva abrió el marcador con una genialidad y, a partir de ese momento, todo fue coser y cantar. Con Nolito y Morata de dulce, fueron seis los goles que la Selección endosó a los coreanos, mientras que éstos tuvieron que conformarse con maquillar el resultado, batiendo a Casillas en su único gol del partido.

República Checa, Turquía y Croacia son los tres rivales de España en la fase de grupos

Sin embargo, todo cambió en el último partido contra Georgia (0-1). El papel de favorita pasó una mala pasada a los de Del Bosque, que vieron cómo los georgianos se adelantaron al filo del descanso. Ni un inspiradísimo Iniesta fue capaz de revertir la situación y los jugadores salieron del Coliseum cabizbajos, sabiendo que una derrota es la peor forma de empezar una aventura como la Euro.

La vulnerabilidad de La Roja ha quedado descubierta y la República Checa ya espera para intentar seguir el ejemplo de Georgia. Las fuerzas quedan igualadas entre dos conjuntos muy dispares y debe ser España quien de un paso adelante, para conseguir los primeros tres puntos que le acerquen al objetivo de quedar primeros en la fase de grupos. La Turquía liderada por Arda Turan y la Croacia de Luka Modric son las otras dos selecciones contra las que va a tener que enfrentarse la Selección Española en el camino hacia la que, por qué no, puede ser la cuarta Eurocopa de su historia.

Las ganas y la ambición por demostrar que la mejor época del fútbol español no es agua pasada deben salir a la luz en cada encuentro. Esta Selección debe vivir del presente y salir a morir por su país, por los millones de aficionados que siempre han viajado en el mismo barco que sus jugadores. Hay España para rato y es la hora de demostrarlo.