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17 de mayo o cómo campeonar en el Bernabéu y el Camp Nou

Miranda y Godín, dos centrales rojiblancos, grabaron su nombre en la historia para ganar una Copa del Rey ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y, un año más, tarde, el título de Liga al Barcelona en el Camp Nou.

Todo equipo tiene fechas emblemáticas. El Atlético de Madrid, como todo club, guarda el 26 de abril como fecha de cumpleaños. Un 12 de mayo ganó la Europa League y un 9 del mismo mes repitió título. También las hay trágicas, como ese 24 de mayo de hace dos temporadas. Y otras que se meten entre ceja y ceja, como el 28 del mismo mes que acogerá otra final histórica en Milán. Pero entre los aficionados atléticos, sin duda, hay una que sobresale sobre todas las demás: 17 de mayo.

El fin de la maldición

Porque era un 17 de mayo de 2013 cuando el Atlético, que llevaba años y años naufragando en los derbis, rompió la racha en el mejor momento. Con Simeone a la cabeza, hoy se cumplen tres años del día que el conjunto rojiblanco asaltó Chamartín en la final de la Copa del Rey. Uno de esos partidos donde se presupone un estadio neutral, pero en el que la Federación y los propios clubes acabaron cediendo para jugarlo en la misma capital y en el estadio con mayor capacidad.

Allí, en la Castellana, Cristiano marcó el camino de lo que parecía otra noche de pesadilla para el Atlético de Madrid en los derbis. Pero tirando de orgullo, casta y fútbol, Falcao sacó su versión de asistente para que Diego Costa igualara la contienda. Aquel día todo sonrió al lado rojiblanco: tres palos del Real Madrid y dos paradas milagrosas de Courtois, una de ellas en la prórroga. Peroquien paró los relojes fue Miranda, cuando en el 98' se adelantó al primer palo para cabecear un centro de Koke y quedar en la historia colchonera. El propio Koke acabó coronando el Bernabéu, con una bandera del Atlético que presidía el círculo central del coliseo madridista. Fue la décima Copa.

El más difícil todavía

Ganar una final al Real Madrid en su propio estadio parecía difícil, pero ya lo había tachado de su lista de cosas pendientes. ¿Un reto mayor? Jugarse la Liga, tras 38 jornadas, en el Camp Nou ante el Barcelona. Casi nada. El Atlético tropezó ante Levante y Málaga y se lo tuvo que jugar todo el curso ante el conjunto dirigido por Martino. Sí, fue otro 17 de mayo para la historia. Y como el año anterior, empezó con el pie derecho. El mismo con el que Alexis, en la primera mitad, lanzó un misil a la escuadra de Courtois para dar la Liga momentáneamente al cuadro culé.

El Atlético reaccionó, acorraló al Barça al final de la primera parte y logró el éxtasis en la segunda. Villa avisó con un balón al palo antes de que apareciera el uruguayo. Gabi botó un córner desde el lado derecho del ataque rojiblanco - aquel día de amarillo- y Godín se elevó del césped al cielo para cabecear su nombre a la inmortalidad colchonera. Fue el 1-1 y valía al Atlético, que acabó ganando su décima Liga nada menos que ante el Barcelona y en el Camp Nou. Un equipo al que parece que se le dan bien las grandes gestas y que se ha adueñado de una fecha, la del 17 de mayo. Campeonar el mismo día en estadios así no parece casualidad.

Palop se disfrazó de superhéroe en el camino de la segunda

Un 16 de mayo de 2007, 9 años atrás, el Sevilla se proclamaba vencedor de su segunda UEFA consecutiva, el, para muchos, torneo de Palop.

Un gol, una asistencia, tres penaltis parados y un MVP en la final. A priori, pueden parecer datos contradictorios. Pues no lo son. Es lo que logró Andrés Palop Cervera durante la UEFA 2006/07 con el Sevilla FC.

El club consiguió alzar de nuevo un título europeo. Esta vez al cielo de Glasgow y con mucha más épica y dificultades que la primera.

Épica para la historia del fútbol

En dieciseisavos se deshizo del Steaua de Bucarest sin apretar el acelerador. Pero desde entonces todo fue sudor y sufrimiento para alcanzar la gloria. En octavos de final tocó el Shaktar Doneskt. El partido en Nervión se saldó con un 2-2 muy favorable para los ucranianos. Pero en la vuelta, en la gélida noche de Doneskt, cuando el Sevilla agonizaba y se despedía de la competición, ahora su competición, apareció él. Marcó uno de los goles más importantes de la historia de su club. Dejó un cabezazo para el recuerdo de la historia del fútbol. En el minuto 93, con un 2-1 en el marcador, Palop subió al área rival. Dani Alves le vio y le envió un preciso centro.Andrés, libre de marca y con un giro de cuello propio de un delantero, enviaba el balón al fondo de la red. Para el éxtasis sevillista y la sorpresa de los ucranianos y del mundo en general, consiguió la prórroga. Chevantón fue el encargado de marcar el tercer gol, en una media hora ante un Shaktar atontado por el golpe de efecto del gol de un portero.

En cuartos esperaba el Tottenham inglés. En casa se ganó por la mínima, remontando con goles de Kerzhakov y Kanouté el tanto inicial de Kane. En la vuelta, se solventó rápidamente con un 0-2 en 8 minutos, uno en propia meta y otra vez Kanouté ante su ex - equipo.

En semifinales, un equipo español. El Osasuna, que consiguió un valioso 1-0 en El Sadar. Pero en Nervión se olía la remontada y así fue. 2-0, con goles de Luis Fabiano y Renato. De nuevo en la final. También esperaba un equipo español. También aguardaba un partido histórico con otra exhibición de Palop.

Una final histórica

16 de mayo de 2007. Glasgow. Hampden Park. Cuando apenas se había superado el primer cuarto de hora, Palop atajó un balón aéreo y, lejos de mantener la calma que exige una final, buscó rápidamente a Adriano. Con un envío extraordinario con la mano, el esférico llegó hasta tres cuartos de campo rival, y el brasileño, tras una memorable carrera batió a Gorka con un disparo ajustado al palo largo. Solo 10 minutos después, Riera empataba con un buen disparo que desvió Alves, ya que Palop estaba en modo imbatible. En la prórroga, Kanouté avanzó de nuevo a los hispalenses, tras un buen centro de Navas. Pero cuando el Sevilla acariciaba la plata, un cañonazo de Jonatás, desviado otra vez por un defensa rojiblanco, ponía tablas en el luminoso. Palop encajó dos goles habiendo realizado un gran partido e intervenciones de mérito. Esperó a los penaltis para lucirse. Le lanzaron 4. Paró 3. Luis García, Jonatás, que tuvo la oportunidad de empatar la tanda y Torrejón se toparon con un muro infranqueable. Palop enviaba la tanda, el partido y el trofeo hacia Sevilla.