POR:
WILLIAM GONZÁLEZ BADILLO
Junior venció 2-0 a Alianza Petrolera, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Anotaron Vladimir Hernández e Iván Vélez.
Con muy poco, Junior superó 2-0 a Alianza Petrolera, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, por la sexta fecha de la Liga Águila II-2016.
Así como ante el Deportivo Pasto, entre semana, por la Copa Águila, Junior volvió a verse deslucido. Esta vez la diferencia estuvo en el triunfo, logrado gracias a la inoperancia de un rival que mostró pocos argumentos futbolísticos en el 'Metro'.
Los primeros 45 minutos mostraron un partido lento, sin emociones, con escasas aproximaciones de gol en cada arco. Solo un tanto de tiro penal, al minuto 31, desequilibró la balanza a favor de Junior, y de paso despertó a los pocos -poquísimos- asistentes al 'Coloso de la Ciudadela', que se dedicaron más a criticar a las directivas rojiblancas y se centraron poco en el juego.
Junior intentaba apropiarse del balón, pero carecía de un conductor. El samario Jarlan Barrera lo intentaba tímidamente, pero no encontraba socios. La conexión en el medio campo era nula y el más perjudicado era el 'Búfalo' Ovelar, que deambulaba sin rumbo fijo en el frente de ataque.
Alianza, por su parte, mostró un planteamiento valiente, pero sin contundencia. Quería, pero no podía. Intentaba hilvanar un que otra acción de peligro ante la pasividad del local, pero no tenía los elementos necesarios para transformar esas ganas en acciones claras de gol.
La más clara la tuvo el exjuniorista John Vásquez, tras un error de la defensa rojiblanca, pero falló en el mano a mano. De resto, solo se dedicó a inquietar tímidamente, desaprovechando las ventajas brindadas por el rival.
Vladimir transformó de penal una falta que le cometieron a él mismo y listo, no hubo más. Bajó el telón de un pésimo primer tiempo.
La etapa complementaria fue más de lo mismo. No hubo chispa ni reacción, ni del local por buscar un segundo tanto que liquidara las acciones, ni de la visita por descontar.
El técnico Giovanni Hernández movió sus fichas intentado buscar un impulso que despertara a su equipo. Léiner Escalante reemplazó a un intranscendente Jarlan Barrera, pero la diferencia no fue mucha, el cuadro barranquillero siguió viéndose inoperante en zona ofensiva, con Vladimir y Yony González perdidos por las bandas y Ovelar desaparecido adelante.
Pero a pesar de la poca productividad rojiblanca, el local siempre fue superior a su rival, que en la segunda parte desapareció por completo del juego. Sin argumentos poco pudo hacer y vio como el juego se sentenciaba con un tanto de golpe de cabeza de Iván Vélez, a pocos minutos del final, que le puso la lápida al encuentro y le dio el primer triunfo a Giovanni Hernández como técnico del equipo rojiblanco.
No fue el mejor partido de Junior, pero se ganó. Quizá eso fue lo más rescatable de una noche regular y aburrida en lo futbolístico.
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