Hay días en los que los goles están de que no y poco se puede hacer. En Mendizorroza se vivió una de esas noches. El encuentro olía a empate sin tantos desde lejos y ambos conjuntos se tuvieron que conformar con un reparte de puntos. Es cierto que tampoco se hizo demasiado para mover el electrónico, pero algo se hizo. Los porteros, el poste y las defensas se impusieron a cada remate, disparo o acción de peligro para que cada equipos siguiera su camino.
Empate nulo, se puede decir. Pero también es cierto que el conjunto vitoriano completó con cuatro puntos dos jornadas en las que se midió a Barcelona y Deportivo y cerró las cuatro mejores primeras jornadas en los doce años que ha jugado en la máxima categoría del fútbol español.
Viendo los partidos de cada equipo hasta el choque de Mendizorroza, lo cierto es que no extrañó demasiado el resultado. El Alavés repitió el resultado de su primera jornada en casa y el Deportivo hizo lo propio respecto a su anterior salida. Sin duda, los gallegos echaron de menos a Joselu en el apartado ofensivo. El gallego no pudo marcar en los pocos minutos que jugó, pero dio más sensación de peligro de lo que dio el Deportivo en los noventa minutos de Vitoria.
Así, lo cierto es que el choque se presentaba atractivo y tuvo momentos de intensidad, buen juego, jugadas a destacar y minutos interesantes para los aficionados. Lástima que la mayoría de seguidores vivan de los goles.
Pelegrino volvió a apostar por cinco defensas. Lo que funciona no se toca juegues en el Camp Nou o en Mendizorroza. Con tres centrales y Femenía y Theo como carrileros, los vascos estuvieron seguros atrás y rápidos en ataque. Theo tuvo las mejores ocasiones del partido para los suyos con dos internadas por la izquierda y sendos disparos rasos. Por otro lado, con la excepción de un mal despeje de Laguardia que terminó en el poste y un balón que terminó en los pies de Andone,Pacheco no tuvo que intervenir mucho más. Eso sí, cuando lo hizo, lo hizo con acierto. Por alto sacó los puños cada vez que fue necesario dando síntomas de seguridad a los suyos.
En el bando visitante también se buscaron las bandas. Juanfran llegó por la derecha, ya que Fajrapenas lo pudo hacer por la izquierda y no entró en juego hasta que se metió por dentro. Marlos yAndone acompañaron en punta las acciones ofensivas del lateral, pero los dos estuvieron muy lejos del gol.
La batalla de la medular también se firmó con tablas. Ninguno de los dos equipos logró liderar un encuentro que terminó con la revolución que le pudo imprimir Toquero en los últimos minutos. El punta vasco llegó varias veces por la banda, pero el partido estaba de que no.
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