Este fin de semana se vuelve a disputar un partido liguero que no se ve desde el año 2006, donde el Barça estaba capitaneado por Ronaldinho y empezaba a surgir una figura que cambiara el panorama culé y futbolístico para siempre, Leo Messi. Este sábado se podrá volver a ver en Liga un Barça-Alavés.
La vuelta del Alavés a la máxima categoría del fútbol español no permitirá ver de nuevo el encuentro entre los vitorianos y el conjunto culé. Estos dos equipos se han enfrentado hasta en 26 ocasiones, con un balance claramente azulgrana. 17 victorias culés, cuatro blanquiazules y cinco empates, lo que hace que un 69% de los partidos los ha ganado el Barça. El último partido entre estos dos conjuntos data del 28 de noviembre de 2012, en un encuentro correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Pero si vamos al último partido de Liga visto, viajamos diez años atrás, alBarça de Ronaldinho, Eto'o, Deco, y una figura emergente que ese día anotó el primer gol, Leo Messi.
Estadísticas generales
El balance es totalmente positivo para los culés. De los 26 encuentros disputados entre estos dos equipos, el conjunto azulgrana se ha llevado el triunfo hasta en 17 ocasiones. Por contrapartida, el Alavés sólo ha podido arrancar los tres puntos de los encuentros ante el Barça en cuatro ocasiones, y tres de ellas fueron como local. La primera victoria se la llevó el Barcelona y no fue hasta la tercera vez que se enfrentaban, ya que las dos anteriores habían empatado y con el mismo resultado, 1-1. La primera del Alavés llegó en el sexto encuentro, con un 2-1 en el año 1933.
17 victorias culés en 26 partidos
El Barça de hecho, no pierde contra el Alavés desde la temporada 2001/2002, donde el Alavés cosecharía un valioso 2-1 que no le sirvió para evitar el descenso esa misma temporada. Curiosamente en la anterior, la 2000/2001, el Alavés maravilló Europa con su participación en la Copa de la UEFA, llegando a ser finalista, único equipo que ha sido capaz de lograrlo en el año de su debut europeo. Esa temporada el gran Alavés no pudo lograr los tres puntos en ninguno de los dos encuentros ligueros ante el equipo culé, liderado por Rivaldo. 3-2 en el Camp Nou y 0-1 en Mendizorroza, con un solitario gol de Marc Overmars.
El máximo goleador de estos encuentros es Javier Saviola. El conejo anotó 7 goles y lo sigue otro azulgrana Patrick Kluivert con cinco goles. El tercer máximo goleador si que es jugador del Alavés, Ramón Alberto Villaverde Vázquez, también con los mismos goles que el delantero holandés del Barça, cinco.
Messi, dejando huella
Era poco más que una joven estrella emergente, en la que se le tenía muchas esperanzas puestas en el futuro y que empezaba a brillar de una manera que todo el mundo sabía que ese jugador era especial. Leo Messi, tan sólo una temporada después de su debut como azulgrana, ya jugaba de titular en muchos partidos lo que denotaba el enorme futuro que le esperaba por delante. Un chaval de Rosario eclipsaba los focos.
Messi daba sus primeros pasos
El Alavés ya sabe lo que es recibir un gol del argentino. Pasó en la temporada 2005/2006, aquella en que Ronaldinho alcanzó su nivel futbolístico más alto, aquella en la que le devolvió la sonrisa a los culés ganando la Champions League en París. Aquel día Ronaldinho no marcó, pero fue partícipe de uno de los primeros goles que Messi anotaba con la elástica azulgrana.
No podía ser de otra manera, los dos socios de lujo, el presente y el futuro del Barça en aquellos tiempos se miraban, se entendían y bailaban con el balón en los pies. En una jugada típica de Messi,arrancando desde atrás con el cuero enganchado, la abrió para Ronaldinho que con su cambio de ritmo habitual dejó sentada la defensa del equipo de Vitoria y se sacó un disparo que paró el portero pero que un chaval que pasaba por ahí y que había iniciado la jugada, la empujara dentro. Eran las primeras huellas, los primeros goles del más grande de la historia.
La eliminatoria de Copa, último precedente
No se ve un Barça- Alavés desde la temporada 2012/2013. Tito Vilanova era el entrenador, y el Alavés que en aquellos tiempos militaba en la Segunda División B, le tocó el gordo en Copa del Rey. El trío Iniesta, Villa y Cesc, autores de los goles de la ida en Mendizorroza, permitía a los culés volver de Vitoria con la eliminatoria cerrada. Un monólogo azulgrana en todo el partido, con gol anulado incluido a Alexis Sánchez. Destacar de aquel encuentro la maravilla de gol de Iniesta, que de un balón que recibe hace una obra de arte. Chute de primeras que coge una parábola diabólica en forma de vaselina y que destroza las telarañas que había en la portería local.
Pero lo que tenía que ser un paseo azulgrana en la vuelta, acabó siendo una jornada de trabajo más intenso de lo esperado. De hecho, el Alavés sorprendía al Camp Nou adelantándose con un gol de Borja Viguera en el minuto 17. Nada tenían que perder y salieron como tiros los jugadores visitantes. Pero el poderío azulgrana, con los suplentes esa noche, se sobrepuso a la revolución inicial y sofocó el fuego provocado por Viguera. Primero Adriano y ya en el segundo tiempo, David Villa con un libre directo excepcional, a una velocidad que parece cámara lenta pero que entra suavemente en la portería del Alavés, y cerraba el 3-1 de nuevo Villa.
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