Iniesta, nacido para alegrar

KIKE RAMOS

"Algún día diremos que nos alegramos viendo a Iniesta"

Alegría ( según la R.A.E.):

1. Sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores.

2. Palabras, gestos o actos con que se expresa el júbilo o alegría.

 3. Persona o cosa que es causa de gozo o júbilo

Acepciones varias y diversas de lo que significa la alegría o lo que ello lo produce. Cansados de adjetivar y modernizarse  ante la progresión imparable de Andrés Iniesta, es  un atajo y un ahorro de energías llegar a la conclusión que el talentoso jugador de la selección española es el jugador de la alegría. El de Fuentealbilla ha nacido para crear sonrisas. Ha sido diseñado para alegrar y para dignificar el fútbol.

Como la alegría que desprende cada vez que controla un balón, cada vez que desespera un rival, cada vez que inventa, cada vez que encara y crea el pánico. La alegría que creó cuando marcó ante elChelsea en el último minuto o la que eternizó para el resto de la historia de España con su gol a Holanda. La sonrisa y admiración que crea cuando ve algo que no ve otro, o cuando no ve lo mismo que los demás ven.

Guardiola lo destacó por ser un jugador diferente, de los que no piensan ni se centran un minuto en su apariencia. El crack con apariencia de humano normal y terrestre.  La humildad desde la cima, el crack que se destapa siempre, tape quien lo tape, cubra lo que le cubra. Nunca nombrado, siempre admirado. Con el paso de los años, Iniesta parece superarse, ganar con el tiempo y madurar al compás del fútbol.

Tardía fue su explosión. Los jugadores de su estilo tardan un tiempo  en acoplar y acompasar su visible talento a la coreografía de la competición y la grandeza. Xavi, Valerón,  Silva, Zidane. Todos con retraso, con madurez, con canas. Cuando encuentran la ecuación del fútbol práctico, estos jugadores alcanzan la importancia reconocible y elogiable. Se hacen imprescindibles, eternos. Thiago, Isco, Óliver: paciencia.

De nuevo una Eurocopa alza la voz al reconocimiento eterno a un jugador irrepetible. De nuevo clave, de nuevo impresionante. Otra vez esa alegría, esa admiración. Ese nivel, en alza directamente proporcional al paso de su edad. Siempre a la sombra de otros héroes, pero siempre entre los héroes. Siempre regalando sonrisas, goles y éxitos, pero sin el reconocimiento justo. Villa, Casillas y Xavi en la roja, Messi o Xavi en el Barcelona.

Goleadores, asistentes, creadores o jugadores que aparecen en el momento clave intentan dar sombra a Don Andrés. Siempre a caballo entre la creación y el ataque. Un mediapunta potenciado a un, ahora mismo, todo. Inteligencia en el robo, astucia en la posición, longitud de posicionamiento, juego de inicio, juego intermedio. Buenas elecciones, ausencia de pérdidas. Cambio de ritmo, imaginación y talento a raudales.

Con el paso del tiempo, Iniesta ya no tiene misterio ni adjetivos utilizables. Con el paso del tiempo, esta clase de jugadores van in crescendo, y Andrés es posiblemente el jugados de este perfil más completo, más perfecto y más irrepetible. Nacido para alegrar y deslumbrar en este deporte. Da igual quien sea su rival o quien opine sobre su lugar en el ranking del fútbol. Da igual los balones de oro incluso todo lo que ha ganado colectivamente. Da igual todo. Lo importante es poder vivirlo y disfrutarlo. Como Nolito dijo, “algún día diremos que vimos jugar a Iniesta”. Esta generación podrá contar que han sentido alegría viendo a Iniesta. Para ello nació.

España quiere mandar sola

JUAN L. CUDEIRO

La selección tiene en la mano la cuarta corona, la oportunidad de liderar en solitario el palmarés de triunfadores de la Eurocopa y prolongar su tiranía en el continente. Tratará de llegar a esa cota con diez novedades respecto a la convocatoria que protagonizó el fiasco del pasado Mundial, dos años irregulares más por sensaciones que por resultados porque a la postre tras tropezar en Eslovaquía en el segundo partido de un camino de diez, España solucionó la fase de clasificación sin tacha. En ese trayecto se evidenciaron las virtudes de un equipo que todavía muestra su mayor fortaleza en la posesión y el valor de su centro del campo, en especial por la capacidad de Iniesta o Silva. Por ahí el equipo dará un paso más si Fàbregas recupera su mejor versión y Thiago y Koke, que fueron dominadores en categoría sub 21, acaban de explotar con la roja. Pero también se mostraron durante los últimos meses algunas debilidades porque Del Bosque no ha dejado de buscar referencias atacantes en un equipo que alzó la última Eurocopa sin delantero. Sacrificado Paco Alcácer, el máximo goleador en la fase previa, esa labor queda para Morata y Aduriz, dos perfiles diferentes para poner el punto final a un equipo que en ocasiones peca de retórico, pero con ese mismo dictado sabe que puede llegar a ser imparable