El conjunto de Simeone logra la primera victoria de la temporada con una gran actuación del francés, que marcó un doblete y asistió. Buena versión de los rojiblancos
El Atlético de Madrid ha logrado su primera victoria de la temporada venciendo a un Celta de Vigo (0-4) que continúa sin sumar en su casillero tras tres jornadas. Los de Diego Simeone han sentenciado el partido con una gran segunda parte en la que los celestes han sucumbido.
"Como sigamos así vamos a pelear por el descenso", esas palabras de Antoine Griezmann tras el empate ante el Leganés eran más que un aviso al equipo (que también) un tirón de orejas a sí mismo por no haber estado a la altura en ese partido. Pero el francés se ha sacudido las dudas para firmar un partido a la altura de sus mejores versiones.
Ha tirado de paciencia el Atético de Madrid, porque en la primera parte el Celta ha sido superior a los rojiblancos, disfrutando de las mejores ocasiones, pero tras la reanudación los de Simeone han puesto una marcha más y han acabado pasando por encima de los vigueses.
Antoine Griezmann empezaba su exhibición poniendo un centro preciso al segundo palo donde apareció Koke para abrir la lata del Atlético. Después, el propio delantero francés batía con un tremendo testarazo a Sergio Álvarez, y poco después volvía a hacerlo para firmar un doblete con el que Griezmann vuelve a echarse el equipo a la espalda.
Ángel Correa cerraba el encuentro con el cuarto gol en la recta final de partido para certificar la primera victoria de los colchoneros en la LaLiga Santander. Invictos y con cinco puntos, los de Simeone ya pueden pensar en el estreno en Champions tras dejar los deberes hechos.
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