domingo, 18 de outubro de 2015

Griezmann es un demonio, con perdón


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Un gol de bandera de Antoine Griezmann allanó el camino al Atlético en Anoeta (0-2), donde sufrió en la segunda parte tras un solvente primer acto. La sentencia fue obra de Yannick Carrasco muy al final, en el tiempo añadido, justo después de que la Real reclamara con vehemencia un penalti de Giménez a Jonathas que se saldó con un rosario de tarjetas y el delantero brasileño expulsado. El Atlético queda a dos puntos del trío de líderes.



El Atlético gana en Anoeta con una obra de arte de Griezmann y polémica (0-2)

  • El francés adelantó al conjunto rojiblanco nada más empezar con un golazo y Carrasco sentenció en el descuento.
  • La Real, con dos expulsados en los últimos minutos, pidió penalti de Giménez sobre Jonathas en la acción anterior al tanto del belga.
  • Bergara pudo ver la segunda amarilla nada más comenzar la segunda mitad por una falta sobre Oblak.
  • El equipo colchonero tuvo el encuentro controlado pero sufrió demasiado por no tener ocasiones para cerrar el choque.
Una obra de arte de Griezmann, sufrimiento, polémica y tres puntos que vuelan de San Sebastián a Madrid para un Atlético que fue de más a menos para terminar sentenciando el encuentro en la acción posterior al penalti reclamado por la Real, ya en tiempo de descuento. Este sería el resumen más simple de lo que ocurrió en Anoeta. Todo pasó al principio y al final. Entre medias, aburrimiento, pero una victoria de oro para los colchoneros que, al final, es de lo que se trata.
Salió bien el Atlético, con ganas de reencontrarse con la victoria tras un parón liguero demasiado largo. Presionando arriba y buscando ataques rápidos. La primera ocasión llegó en el minuto 4. Y fue muy clara. Tras una jugada combinativa, Filipe la puso a la entrada de Koke, que cabeceó solo pero la echó fuera. Era el primer aviso. El segundo fue gol. Un golazo.
El vallecano se la dejó a Griezmann prácticamente en el centro del campo. Y el galo se lo guisó y se lo comió. Una arrancada brutal para colarse entre los dos centrales y definir ante la salida de Rulli con una sutil vaselina. Para los que no lo hayan visto, recuerden a Ronaldo, el original, el brasileño. Y para los chavales, cuando juegan a la consola y dejan pulsado el botón del sprint. Una obra de arte para poner por delante al Atlético a los ocho minutos de juego.
Con el viento a favor, al conjunto rojiblanco le bastaba con mantener el orden y seguir dificultando la salida del balón de los donostiarras, que amenazaron con Zurutuza eIllarramendi, pero sin demasiado peligro. El peligro venía por las amarillas. A los 5 minutos Giménez ya tenía una, justa, y a los 24, se unía Godín, esta ridícula. Corría hacia atrás cuando Vela tropezó con él.
En ataque, el Atlético volcaba todo su juego por la izquierda. Ahí estaba, un mes después, Koke. O lo que es lo mismo: pausa, toque y combinación. Filipe se aprovechaba para subir, mientras Correa (por la derecha) y Jackson, con voluntad ambos, eso sí, no se encontraban nada cómodos. Nada nuevo en el caso del colombiano, al que le está costando un mundo.
Comenzó igual la segunda parte, con una acción que mostró la diferencia de criterio del colegiado Iglesias Villanueva, que perdonó la segunda amarilla a Bergara después de dejar la pierna a Oblak en una salida del esloveno. El Atlético lo bordaba sin balón y apenas sufría, pero la exigua renta en el marcador exigía algo más en ataque para evitar que una acción aislada echara al traste todo el esfuerzo del equipo.
Les costaba a los colchoneros salir de su campo, y cada vez más atrás, el riesgo estaba presente. El susto llegó con un despeje de Jackson que a punto estuvo de convertirse en gol en propia puerta. Tocaba reaccionar. Lo buscó Simeone dando entrada aCarrasco por Correa, con amarilla. Colocó el belga en la izquierda, pasando Koke a la derecha. Torres también entró por Jackson. Pero el Atlético seguía agazapado, sin dar dos pases seguidos ni controlar el juego y sin opciones de montar una contra. Y aún no se había alcanzado el minuto 70...
Recuperó algo el control en equipo madrileño, con posesiones más largas. Una contra de Torres y Carrasco pudo suponer la sentencia si el pase final del belga llega al fuenlabreño, pero respondió la Real, que en un córner, estuvo a punto de lograr el empate. Se mascó la tragedia en el área rojiblanca con el balón rondando la línea gol hasta que por fin Oblak (primera vez que sale en la crónicase hizo con él tras unos angustiosos segundos. Bruma probó al esloveno desde lejos, con bote incluido, Vela la mandó arriba, y Moyes quemaba naves en busca del empate poniendo a Jonathas junto a Agirretxe en punta. Pudo sentenciar el Atlético, con un gran robo de Saúl en el área donostiarra, pero su disparo se topó con Rulli. Y en el rechace Tiago, solo, la envió a las nubes con la izquierda.
Y llegó el choque al descuento, donde pasó de todo. Casi más que en el resto del encuentro. Giménez se lanzó al suelo para sacar de cabeza un balón suelto, apareció por allí Jonathas, el uruguayo no vio al delantero, que llegaba por detrás, y hubo contacto. Iglesias Villanueva no lo consideró suficiente (o involuntario) para pitar penalti y en la contra, llevada por Torres con potencia y acierto, el ‘Niño’ cedió para que Carrasco se plantara solo ante Rulli. Regate, gol y sentencia, con los donostiarras protestando la acción anterior y el árbitro sacando amarillas a discreción, dos para Jonathas, que dejaba a la Real con nueve, pues minutos antes, Diego Reyes había visto otras dos en dos minutos, la primera por derribar a Torres y la segunda por protestar. Un final de locos que concluyó con victoria del Atlético que, pese a controlar el choque, jugó con fuego en una tarde que será recordada por el golazo de Griezmann.


GOLES (DESCANSO : 0 - 1)
Griezmann - Gol - Asistencia de Koke
9’
Carrasco - Gol - Asistencia de Torres
90’
TARJETAS
Giménez - Tarjeta amarilla
6’
Correa - Tarjeta amarilla
16’
Godín - Tarjeta amarilla
24’
26’ 
Bergara - Tarjeta amarilla
34’ 
De la Bella - Tarjeta amarilla

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