segunda-feira, 29 de fevereiro de 2016

Querido Cristiano: Si todos estuvieran al nivel de Messi...

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OPINIÓN EXPRÉS

Lluís Mascaró



Si todos estuvieran al nivel de Messi, el Barça ganaría todos los títulos antes de empezar la temporada. Pero no. Messi solo hay uno. Leo es único e irrepetible. El mejor jugador del mundo. Y probablemente de la historia. Y no hay absolutamente nadie que esté a su nivel. Incluso el mejor de los 'mortales' está a años luz de Messi, que en cada partido nos sorprende con nuevas obras de arte.
Este domingo, Messi se 'inventó' un lanzamiento de falta magistral. Cuando el Barça iba perdiendo, Leo asumió, una vez más, la responsabilidad y ejecutó la falta con una maestría inimitable. Era el inicio de la remontada. El primer paso hacia una victoria que puso al equipo blaugrana a +12 del Madrid y mantuvo la diferencia de 8 puntos sobre el Atlético a solo 12 jornadas del final de la Liga.
Querido Cristiano: Si todos estuvieran al nivel de Messi...
Messi, sonriendo tras marcar el gol de lanzamiento de falta VALENTÍ ENRICH
Messi es capaz de todo. Incluso de arreglar los desaguisados de sus compañeros. Pero a diferencia de Cristiano Ronaldo, no presume de ello. Ni critica los errores de los otros jugadores. Aunque él si podría hacerlo. Pero Messi no es así. Porque para Messi, el bien del equipo está por encima de los objetivos individuales. Y Messi sabe que si gana el Barça, gana Messi. Por eso pone toda su magia al servicio del conjunto.
La victoria ante el Sevilla pasó, sin duda, por ese lanzamiento de falta de Messi. Pero también por un buen partido en general de todo el equipo. A pesar de las sorprendentes rotaciones de Luis Enrique en el centro del campo (jugaron Sergi Roberto y Arda Turan porIniesta Rakitic). Y es que el Barça tenía ganas de revancha ante el conjunto andaluz, que había sido el último en derrotar a los blaugranas.
Un gol de Piqué sirvió para darle la vuelta al marcador y encarrilar así la novena victoria consecutiva en la Liga e igualar el récord de 34 partidos invicto del Madrid de Leo Beenhakker de la temporada 88-89. Este Barça va disparado hacia el título. Con la magia de Messi y con la solvencia general de un equipo que cada día es más fuerte.

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