quinta-feira, 22 de outubro de 2015

La Chape del campeón - River

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River, con el aporte goleador de Sánchez y Pisculichi, dos piezas claves del título de la Sudamericana pasada, venció 3-1 al Chapecoense y viajará a Brasil más tranquilo para la revancha.



Iban dos minutos de juego y ya los dos centrales, Maidana y Balanta, estaban parados a pocos metros del círculo central. En esa imagen se vio reflejada la idea con la que Gallardo salió a jugar el partido: presionar bien arriba, ahogar la salida del Chapecoense y meter mucha gente en campo rival para obtener la posesión y lograr superioridad numérica en cualquier lugar del campo con el objetivo de generar situaciones de gol. La primera parte del plan le salió bien porque el Millonario se hizo dueño de la pelota. Lo que le costó fue empezar a crear peligro. Tenía el dominio del balón pero escaseaban las chances para ponerse arriba en el marcador. Hasta que, de a poco, comenzó a merodear el arco defendido por Danilo. Igualmente, quedó en evidencia en ese momento y a lo largo de los 90 minutos que a River le falta un 9. Un hombre de área que sea referencia en los últimos metros, que sepa pivotear, que sepa abrir la puerta para ir a jugar...

El gol de Sánchez, una excelente definición a la carrera abriendo el pie zurdo para colocar la pelota pegada al palo derecho, fue la culminación de una gran jugada colectiva de River, que en base a su presión recuperó la pelota en la mitad de la cancha y tuvo a favor la lucidez de Casco, quien llegó al fondo y miró antes de dar el pase atrás para el uruguayo.

Lo tenía controlado el equipo de Gallardo. Pero un pelotazo provocó una sucesión de errores defensivos (Balanta y Maidana se dejaron anticipar, Barovero quizá tardó un poco en salir a achicar) que Maranhao aprovechó para sorprender con su definición por entre las piernas del arquero para el 1 a 1 parcial.

Sintió el golpe River. Porque terminó ese primer tiempo y arrancó jugando el segundo sin convicción, como perdido. Enmarañado en esta telaraña que le tejió un Chapecoense tan ordenado como limitado. En ese lapso, cuando peor jugaba el Millo, apareció la calidad de Pisculichi en la pelota parada. El zurdo tuvo un tiro libre y lo aprovechó al máximo: sacó un remate potente que el arquero cacheteó pero no logró desviar para ese 2-1 tan necesario para viajar dentro de una semana a Brasil con una victoria bajo el brazo.

Para ampliar esa tranquilidad, llegó el gol de Sánchez tras una corajeada de Driussi. Con el 3 a 1, River va a Brasil confiado. Y con la Chape de campeón.




"Respondimos y marcamos presencia"

Gallardo se fue conforme por la victoria y el resultado, ya que le brinda "tranquilidad para ir a Brasil" dentro de una semana. "Somos un equipo cuando insistimos y otros cuando bajamos la intensidad", subrayó el DT.


"Los partidos de Copa son duros. Hicimos el desgaste desde el primer momento, después del gol bajamos la intensidad y nos trajo problemas. Somos un equipo cuando seguimos insistiendo y cuando bajamos un poco, suelen aparecer complicaciones. Ellos eran duros, intentaban salir de contra, pero el gol fue por una desatención nuestra, con una serie de errores. En el segundo tiempo, hasta el gol de Piscu, no encontrábamos el camino. Volvimos a insisitir, no dar ventajas y terminamos de alguna manera consiguiendo el tercer gol. Nos da más tranquilidad". Ese fue el análisis de Marcelo Gallardo tras el 3-1 ante Chapecoense en el Monumental. Resultado que lo deja con alivio pensando en la revancha en Brasil. Eso sí, el Muñeco no dejó de lado las distracciones de su equipo en cancha. Más allá de eso, remarcó el triunfo.

Destacando una vez más el espíritu copero, especialmente en los mano a mano, el DT agregó: "Respondimos otra vez en partidos que tenemos que ganar y marcar presencia".

Eso sí, con autocrítica, Gallardo enfatizó: "Les damos la posibilidad a los rivales de ponerse en partido. No podemos cometer eso. Dentro de las posibilidades, sabemos que corremos riesgos por cómo jugamos, pero a veces cometemos desatenciones".

ADEMAS DIJO

El hecho de jugar sin Alario: "Hay que arreglárselas. Tenemos qu estar desarrollando nuevas posibilidades. Tenemos otras alternativas, que no son las mismas, pero nos adaptamos. Tratamos de encontrar las mejores virtudes".

La dureza de los partidos de Copa: "Los partidos de copa son duros. Hubo una diferencia entre un equipo que quiso y otro que trataba de protegerse bien y trataba de contragolpear".

Parate por elecciones: "Nos viene bein para recuperarnos y llegar de la mejor manera posible al miércoles próximo. Hay que seguir insisitiendo, trabajando".

Alario y Vangioni: "Los dos casos son diferentes. Vangioni viene en una recuperación progresiva. Y Alario está entrenando cada vez mejor. Se va sacando esos miedos lógicos, de no poder estar liberado. Ayer y hoy entrenó bastante bien. Dependerá de su evolución. Si está bien, lo tendremos en cuenta y evaluaremos la posibilidad de estar en Brasil. Iremos viendo el día a día".

Mejoría de algunos jugadores: "Son buenas sensaciones. Si bien el resultado es importante, lo que tenemos que intentar establecer es la funcionalidad de nuestro equipo. En eso, necesitamos que los jugadores recuperen su nivel. Los que están por debajo, recuperarlos. No es fácil. Cuesta trabajo. Ellos mismos van sintiendo esas sensaciones a medida que van entrando en confianza".

La vuelta al gol de Pisculichi: "Piscu hace mucho no convertía un gol. Le dará confianza. Marco el de Piscu porque es un caso muy puntual. Era uno de los jugadores que teníamos que recuperar".

Cambio de Ponzio por Kranevitter: "Lo tenía que haber sacado antes. Estaba un poco cansado, al límite".

Jerarquía de River sobre Chapecoense: "Cuando jugás con rivales que supuestamente son inferiores por una cuestión de historia, la presión la tiene uno. No es fácil asumirlo. Y ellos así juegan más sueltos y cómodos. Ellos no tenían mucho que perder. Encima si su mensaje es cuidar el campeonato".

El respaldo a Balanta: "Es trabajo, trabajo. Como cuando jugaban Maidana - Funes Mori. Todo el mundo hablaba de Balanta. Y seguirá hasta que se consolide en su puesto. El no perdió la memoria. Ahora está agarrando continuidad. Se irá sintiendo seguro. Era uno de los jugadores más queridos. Confiamos en que seguirá evolucionando".




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