Plaza Colonia celebra el título en el Campeón del Siglo. Foto: Ariel Colmegna
A Plaza lo que es de Plaza. Histórico campeón del Torneo Clausura. Por ahora. Porque tras el mensaje que dejó con su consagración, enorme y justa por su campaña, y también por la personalidad con la que ayer en el “Campeón del Siglo” puso la frutilla encima de la torta, quedó otro de los “patas blancas” de Colonia: Peñarol, como mínimo, no es más que su vencedor de la víspera, y en una ya inexorable definición por el Uruguayo, ya sea con los aurinegros o con Nacional, que aún tiene chance de acceder a ella aunque parezca remota, Plaza va ser un hueso duro de roer, y en esa pulseada para determinar al mejor equipo de la temporada, será también difícil torcerle la muñeca y doblarle el codo.
Es que esta vez, de arranque, dio la sensación de que ese baldazo con el que Plaza causó un escalofrío en el estadio aurinegro cuando iban 2´, era producto del horror defensivo cometido por Valdez cuando Furia le ganó la espalda ante un pase de Villoldo y, tras buena maniobra del primero, Milesi abrió el score.
Sin embargo, ese gol no fue solo por la pasividad del fondo aurinegro, que luego vivió una pesadilla de 90´ ante el trío ofensivo rival compuesto por Dibble, Waller y Rivero, que por ráfagas encararon y rotaron como demonios, además de haber incurrido por tercer partido consecutivo en reales atentados al manual de fundamentos básicos de cualquier zaguero del mundo, profesional y amateur, de antes y de ahora, como es rechazar de cabeza hacia la boca de su área: fue también la muestra de la propuesta protagónica que Plaza trajo desde Colonia; y que mantuvo durante todo el encuentro, e incluso potenció en el complemento, aún con Peñarol atacando algo más que antes, cuando el 1-1 plasmado a los 26’ por Murillo en una jugada donde el colombiano estuvo en offside, lo mantenía con buena chance de ganar el Torneo Clausura.
A Plaza lo que es de Plaza, pues; su mérito es enorme, al extremo de que Peñarol, sino jugó mejor, ya que le faltó desborde, a veces fue impreciso al salir desde el mediocampo y del fondo, quedando expuesto a contragolpes peligrosos, tuvo más intensidad y dinámica que en partidos anteriores; pero ese plus no le alcanzó para evitar la derrota.
Quizá ese fue el error de Peñarol: ir a más, jugar de igual a igual, dejando a Novick de 5, con Nández y Aguiar a sus lados, con lo que el “Vikingo” quedó algo solo ante los cruces y arranques de Dibble, Rivero y Waller; y, “pelo a pelo”, tanto colectivamente como en el cotejo de algunas figuras, sobre todo de ataque, Plaza es superior. Por eso “profanó” el “Campeón del Siglo”, ganó el Torneo Clausura e hizo historia, y hasta dejó un mensaje: de cara a la definición del Uruguayo, ojo con el “pata blanca” de Colonia.
PEÑAROL 1-2 PLAZA COLONIA
Estadio: Campeón del Siglo
Árbitro: Leodán González. Asistentes: Carlos Pastorino y Marcelo De León. Cuarto Arbitro:Daniel Rodríguez.
Peñarol: G. Guruceaga, M. Aguirregaray, C. Valdez, G. Rodríguez, M. Olivera, N. Nández, M. Novick, L. Aguiar (80' N. Albarracín), M. Rodríguez (69' H. Novick), D. Forlán y M. Murillo (64' D. Ifrán). DT: J. Da Silva
Plaza Colonia: K. Dawson, S. De Ávila, G. Ferreira, C. Rodríguez, A. Villoldo, A. Furia, M. Caseras (88'. M. Bogliaccino), N. Milesi, F. Waller (75' E. Redín), G. Rivero y N. Dibble (84' N. Dibble). DT: E. Espinel.
Goles: 2' N. Milesi (PC), 26 M. Murillo (P) y 79' A. Villoldo (PC).
Amarillas: 28' G. Ferreira (PC), 55' S. De Ávila (PC), 68' M. Novick (P), 68' D. Ifrán (P), 78' H. Novick (P).
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