Catorce jugadores (nueve titulares) de la Selección, participaron de los últimos planteles hegemónicos del fútbol nacional: el Colo Colo de Claudio Borghi y la U de Jorge Sampaoli, precisamente los dos últimos técnicos de la Roja.
Los recientes resultados del torneo nacional de fútbol evidencian una asombrosa rotación en los campeones. En los últimos seis certamenes (desde el Clausura 2012) se han coronado seis monarcas diferentes: Huachipato, Unión Española, O’Higgins, Colo Colo, Universidad de Chile y Cobresal. Ya no hay hegemonía. No se marca el territorio como antaño.
Sin embargo, en la última década brotaron dos planteles que dominaron el escenario nacional, y también destacaron en el internacional: el Colo Colo de Claudio Borghi (2006-2007) y la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli (2011-2012).Precisamente son estos equipos hegemónicos los que cimentan a la selección chilena de hoy, que se juega ante Perú la oportunidad histórica de llegar a la final de la Copa América y tratar de conseguir ese trofeo por primera vez.
De los 23 nominados para el certamen continental, 14 nacen desde esta mezcla alba y azul. Tuvieron participación dentro del par de exitosos años del Bichi en el CaciqueClaudio Bravo, Gonzalo Jara, Arturo Vidal, Jorge Valdivia, Matías Fernández y Alexis Sánchez. Por su parte, fueron tricampeones nacionales y ganadores de la Copa Sudamericana con el casildense en la banca universitaria Johnny Herrera, Eugenio Mena, José Rojas, Charles Aránguiz, Marcelo Díaz y Eduardo Vargas. Además,Ángelo Henríquez y Paulo Garcés jugaron en la tercera estrella local de la trilogía azul.
De otra manera: de la formación tipo de la Roja, nueve futbolistas surgen de esta ecuación. Las únicas excepciones son Gary Medel y Mauricio Isla, canteranos de Universidad Católica.
En la actualidad, se afirma que Chile tiene una de las mejores generaciones de futbolistas en su historia. Un debate recurrente. Parte de este pensamiento va de la mano con la unión de dos grupos exitosos y la manera de sacarles partido. "(Jorge) Sampaoli es un buen técnico, detallista y ha sabido aprovechar la calidad de este grupo. Claudio (Borghi) quizás no pudo tanto, pero ése es otro tema. Quizás, en ese momento, abusó un poco del paternalismo. No siempre es fácil aprovechar esa materia prima", afirma el ex seleccionador nacional Jorge Garcés.
A la larga, el proceso encabezado por Borghi no tuvo los resultados esperados. Luego de una Copa América 2011 agridulce, las Eliminatorias para el Mundial de Brasil sirvieron de transición para el cambio, y Sampaoli encausó la ruta para terminar de buena manera. Uno de los seguidores de Marcelo Bielsa, menos rígido que el original, devolvió la impronta que ganó Chile con el rosarino. Además, incrustó en la Roja a varios de sus ex pupilos en la U bajo la mecánica bielsista, algo que los colocolinos ya tenían.
La participación de los seleccionados fue variada dentro del dominio de Colo Colo y la U. En el Cacique 2006-2007, fue Matías Fernández quien jugó más, con 41 partidos entre los torneos de Apertura y Clausura de 2006, con 29 goles convertidos. Distinto es el caso de Jorge Valdivia y Claudio Bravo. Tanto el 10 de la Roja como el actual golero del Barcelona sólo pertenecieron al primer plantel campeón: el del Apertura ’06. Ambos jugaron 19 partidos cada uno en ese campeonato.
En la U 2011-2012 fue Johnny Herrera el más utilizado en la cancha. El arquero suplente de la Selección jugó 66 encuentros en los tres torneos locales. El atacante Eduardo Vargas jugó y obtuvo los dos primeros certámenes, antes de su traspaso al Napoli.
Situaciones disímiles son las de Ángelo Henríquez y Paulo Garcés. Mientras el delantero sólo estuvo en la última consagración (Apertura 2012), el ex meta de O’Higgins y la UC jugó apenas un partido en ese mismo torneo. Aún así, es parte del registro.
Pese a los ingredientes que cada técnico agrega en sus equipos, para Pedro García la importancia le pertenece a quienes entran a la cancha. "Esta Selección es un ejemplo de lo trascendental que son los buenos jugadores. El técnico tiene importancia, sobre todo en lo táctico y en lo disciplinario, imponiendo y exigiendo orden, pero -al final de cuentas- son los jugadores los que siempre terminan marcando las diferencias", señala el ex técnico de la Roja.
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