La primera victoria en Cornellà-El Prat sería la rampa de lanzamiento hacia objetivos superiores
El Espanyol quiere celebrar su primera victoria en casa JAVI FERRÁNDIZ
FERNANDO BAQUERO
El Espanyol afronta hoy uno de esos partidos que pueden marcar el destino final del equipo. Por necesidad de puntos y también por la salud mental de futbolistas y aficionados, el conjunto blanquiazul necesita sumar ya su primera victoria en casa para que Cornellà-El Prat se convierta en la rampa de lanzamiento que le catapulte hacia los objetivos que el club se fijó a principios de temporada.
Forjado para estar más cerca de Europa que de Segunda División, la plantilla blanquiazul mantiene nervios de acero en una situación que en otros tiempos habría desmbocado, cuando menos, en un gabinete de crisis.
De todos modos, después de dos derrotas y dos empates, el Espanyol está obligado a dar cuanto antes una alegría a su hinchada y evitar que aparezcan los primeros síntomas de divorcio con la grada.
El rival, el Eibar, llega con ganas de desquite tras su inesperada derrota en Ipurua ante Osasuna, precisamente el único equipo al que ha conseguido ganar el cuadro blanquiazul en este inicio de campeonato.
Quique Sánchez Flores ha puesto especial énfasis esta semana en la necesidad de mejorar las estadísticas ofensivas tras haber encadenado tres partidos sin ver la portería rival.
Una vez estabilizada la parcela defensiva (dos jornadas consecutivas sin encajar goles), la intención es acreditar un mayor balance ofensivo, para lo que viene de perlas el regreso de Felipe Caicedo, que ha superado la lesión que se produjo jugando con Ecuador.
También destaca el probable debut con la camiseta espanyolista del argentino Martín Demichelis, que formará eje central con el mexicano Diego Reyes, trasladando a David López a su puesto natural, el doble pivote.
El entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar, anticipó que su equipo tratará de llevar la iniciativa para jugar con la ansiedad del Espanyol y para no cometer los mismos errores que la pasada jornada, cuando fueron sorprendidos por el entonces colista, Osasuna.
Forjado para estar más cerca de Europa que de Segunda División, la plantilla blanquiazul mantiene nervios de acero en una situación que en otros tiempos habría desmbocado, cuando menos, en un gabinete de crisis.
De todos modos, después de dos derrotas y dos empates, el Espanyol está obligado a dar cuanto antes una alegría a su hinchada y evitar que aparezcan los primeros síntomas de divorcio con la grada.
El rival, el Eibar, llega con ganas de desquite tras su inesperada derrota en Ipurua ante Osasuna, precisamente el único equipo al que ha conseguido ganar el cuadro blanquiazul en este inicio de campeonato.
Quique Sánchez Flores ha puesto especial énfasis esta semana en la necesidad de mejorar las estadísticas ofensivas tras haber encadenado tres partidos sin ver la portería rival.
Una vez estabilizada la parcela defensiva (dos jornadas consecutivas sin encajar goles), la intención es acreditar un mayor balance ofensivo, para lo que viene de perlas el regreso de Felipe Caicedo, que ha superado la lesión que se produjo jugando con Ecuador.
También destaca el probable debut con la camiseta espanyolista del argentino Martín Demichelis, que formará eje central con el mexicano Diego Reyes, trasladando a David López a su puesto natural, el doble pivote.
El entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar, anticipó que su equipo tratará de llevar la iniciativa para jugar con la ansiedad del Espanyol y para no cometer los mismos errores que la pasada jornada, cuando fueron sorprendidos por el entonces colista, Osasuna.
Alineaciones probables
Espanyol: Diego López; Javi López, Demichelis, Diego Reyes, Víctor Sánchez; Hernán Pérez, David López, Marc Roca, Piatti; Baptistao y Gerard Moreno.
Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos o Ramis, Lejeune, Antonio Luna; Escalante, Dani Garcia, Fran Rico; Pedro León, Bebe o Rubén Peña; y Sergi Enrich.
Campo: Cornellà-El Prat.
Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño).
Horario: 13.00.
TV: beIN LaLiga
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