Los dos equipos sevillanos afrontan los dos derbis coperos en horas bajas y con la labor de sus técnicos discutida por su afición
Betis y Sevilla, Sevilla y Betis afrontan una de las semanas más importantes en su temporada. El azar los citó en los octavos de la Copa del Rey y estos dos derbis acabarán siendo un termómetro del presente curso y de la actual mala situación de ambas equipos con Pepe Mel y Unai Emery discutidos por sus respectivas aficiones.
El primero de los duelos tendrá al Benito Villamarín como escenario. Un estadio que ya ha acogido el único derbi que se ha disputado este curso en el que la tensión superó al fútbol y acabaron firmando unas tablas insatisfactorias pero que no dejaron heridas a ninguno de los dos bandos.
En aquel duelo liguero, el equipo verdiblanco consiguió neutralizar al Sevilla con un excepcional planteamiento defensivo en el que destacaron Adán y Petros. El portero cegó a Gameiro en las dos únicas ocasiones claras del partido y el brasileño lo hizo con Banega. El precio a no encajar fue que el Betis no generó demasiado en ataque y si quiere pasar la eliminatoria, el Betis deberá buscar con un poco más de ambición y argumento la portería de Sergio Rico.
Por su parte, el Sevilla necesita también una receta para superar el muro y la intensidad bética y puede que Emery introduzca alguna variación con respecto al once del primer derbi. Immobile está extramotivado últimamente, mientras que en Granada dio minutos de descanso a Konoplyanka, Tremoulinas o Banega pensando en el importante duelo y también ha recuperado a hombres importantes que estaban lesionados como Carriço.
Asimismo, Emery sabe que se juega buena parte de su crédito en este cruce. La Copa está marcada como una tabla de salvación para los sevillistas tras una primera vuelta tremendamente irregular y una eliminación temprana ante el eterno rival sería casi imperdonable para la parroquia de Nervión. En su contra también juega su mala racha fuera de casa, donde no ha ganado durante toda la primera vuelta, y sólo en su visita al Logroñés en la primera ronda del torneo KO pudo saborear las mieles de la victoria lejos del Sánchez-Pizjuán.
La trayectoria del Betis no es mucho más halagüeña. Los de Heliópolis acumulan un mes sin ganar entre Liga y Copa y en casa su trayectoria es horrible tal y como demostró el pasado domingo al caer con estrépito por 0-4 ante el Eibar en un partido en el que ciertos sectores de la grada empezaron a pedir la destitución de Pepe Mel. Para colmo, Joaquín, Bruno y Westermann, tres piezas claves en el equipo, llegan tocados y la seguridad defensiva del equipo quedaría en entredicho sin los dos centrales titulares.
En lo anímico, el Betis buscará vengarse de la eliminación que sufrieron en 2014 en la Europa League cuando su eterno rival consiguió darle la vuelta a la eliminatoria precisamente en el Benito Villamarín, la última vez que se enfrentaron en Copa fue en 2007 y también acabó pasando el equipo de Nervión, que se acabó proclamando campeón del torneo.
El partido de los partidos según Sevilla tiene razón doble para empezar 2016 y los dos contendientes saben que se juegan media temporada en un duelo en el que sólo uno saboreará la victoria. El día de reyes empezará a marcar la tragedia para unos y la gloria para otros.
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