Juanpi y Santa Cruz dieron la victoria a su equipo en un partido donde solo se marcó en los descuentos. Borja Bastón anotó el gol armero demasiado tarde
Tener la posesión y el dominio de la pelota no siempre significa conseguir la victoria. Es el caso del Eibar, que tuvo mayor control del encuentro sobre un conjunto boquerón mucho mejor dispuesto sobre el césped de Ipurúa. Un gol de Juanpi al filo del descanso fue suficiente para llevarse los tres puntos de vuelta a Málaga. Pantic, por parte de los vascos, y Chory Castro, por parte de los andaluces, tuvieron que retirarse del partido por lesión.
La igualdad y la anulación constante de los dos equipos sobre el rival sería la voz cantante en este partido. Al menos durante los primeros 45 minutos. Inui tuvo la ocasión más clara para el Eibar con una gran jugada individual mostrando gran calidad y velocidad, pero su disparo final estuvo agotado de energía y Kameni lo atrapó sin problemas. El centro del campo estaba siendo, de forma muy visible, el protagonista del encuentro. Ni los de Javi Gracia ni los de Mendilibar daban un balón por perdido mostrando gran porcentaje de pases errados.
Hubo que esperar hasta el minuto 45 para presenciar el tanto de Juanpi. Gran jugada por la izquierda de Chory Castro –muy participativo por aquella banda el uruguayo– que termina con un pase raso hacia la frontal del área pequeña. Allí, Juanpi es más listo que nadie y se anticipa a Riesgo y a Ekiza –que saltó al campo por el lesionado Pantic– para introducir el cuero en la red usando la puntita del pie. Gol psicológico al filo del descanso que pondría a prueba la capacidad de reacción del Eibar.
Los armeros salieron al terreno de juego en la segunda mitad buscando mantener su filosofía de juego, obviando el tanto del Málaga en busca de una reacción positiva. Sin embargo fueron los boquerones quien, a los pies de Cop, dieron el primer aviso a los vascos. Un disparo desde la frontal del croata lo despeja Riesgo con una gran estirada cerca del minuto 55. El conjunto de Javi Gracia se encontraba muy cómodo y realizando una gran labor en materia defensiva. Escalante tuvo la oportunidad de poner el empate de cabeza ante una mala salida de Kameni en el minuto 63, pero se marchó fuera.
La presión se palpaba en el ambiente según se iba acercando el minuto 90. Los armeros no eran capaces de romper las líneas malacitanas y llegar con peligro a la portería. El conjunto andaluz estaban aprobando –y con nota– su examen en defensa, rechazando y despejando todas las ofensivas del Málaga. Enrich a punto estuvo de igualar el resultado a falta de 15 minutos, pero no llegó a rematar con la testa un centro de Keko al primer palo que habría sorprendido a Kameni. Santa Cruz pondría la guinda en el minuto 91 para anotar sin presión alguna sobre Riesgo aprovechando los huecos dejados por un Eibar sumido al ataque.
Borja Bastón pondría el tanto de la honra, siendo fiel a su cita con el gol, en el minuto 93 ganando la espalda a la defensa. Reacción muy tardía. El Eibar terminaría pecando de su poco acierto de cara al gol –siendo el equipo con mayor porcentaje de cara al gol durante esta temporada–, y sufriría una derrota importantísima en casa. El Málaga, en cambio, puede respirar un poco más entrando en una zona muy segura de la clasificación.
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