El Real Madrid atropella a un inofensivo Espanyol

El Espanyol no fue rival para el Real Madrid. Cristiano Ronaldo (3), Benzema, James Rodríguez y Óscar Duarte en propia portería firmaron el segundo 6-0 que los blancos endosan a los blanquiazules esta temporada.

Arlauskis no pudo hacer nada para evitar el 4-0 de Cristiano EFE

FICHA TÉCNICA

LIGA BBVA

REAL MADRID-ESPANYOL

REAL MADRID

6

ESPANYOL

0

REAL MADRID

Keylor, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Kroos (Casemiro, 70'), Modric (Jesé, 63'), Isco, James Rodríguez, Benzema (Lucas Vázquez, 75') y Cristiano Ronaldo.

ESPANYOL

Arlauskis, Javi López, Álvaro, Roco, Rubén Duarte (Óscar Duarte, 46'), Diop, Víctor Sánchez (Abraham, 57'), Hernán Pérez, Jordán, Salva Sevilla (Fuentes, 46') y Mamadou

GOLES

1-0, Benzema (7'); 2-0, Cristiano Ronaldo, de penalti (12'); 3-0, James Rodríguez (16'); 4-0, Cristiano Ronaldo (45'); 5-0, Cristiano Ronaldo (82'); 6-0, Óscar Duarte, en propia portería (87').

ÁRBITRO

Hernández Hernández (colegio canario). Amonestó a Hernán Pérez (12'), Diop (36'), Mamadou (42'), Javi López (42'), Álvaro (77') y Casemiro (83').

INCIDENCIAS

Partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu en presencia de 60.000 espectadores.

El Espanyol fue un flan atrás y un equipoinofensivo en ataque. Se vio superado en todo momento por un Madrid que salió decidido a golear por la vía rápida y que se encontró todo tipo de facilidades. El equipo de Constantin Galca no exhibió la misma intensidad que en sus últimos duelos con el FC Barcelona. Sólo reaccionó cuando recibió el 3-0 y con 74 minutos por delante que podían convertirse en un auténtico suplicio.El Espanyol no se dio cuenta de que estaba en el Santiago Bernabéu hasta que encajó el tercer gol en el minuto 16. El Real Madrid resolvió por la vía rápidala visita del equipo blanquiazul, que salió del vestuario ondeando la bandera blanca y con una defensa que fue unchollo para los delanteros madridistas.

El Madrid embocó el primer gol en su cuarto disparo a la portería defendida por el debutante Arlauskis. Benzema cabeceó de forma inapelable un centro desde la derecha de James cuando sólo habían transcurrido 7 minutos. Tres minutos después llegó el infantil penalti de Roco a Cristiano Ronaldo que el portugués no desaprovechó. Y en el 16 llegó la sentencia definitiva después de que el chut de James, que había arrancado en fuera de juego, fuera desviado por Diop.

El Espanyol estaba en la UVI, sin ninguna opción de puntuar en el Bernabéu. A partir de ese momento, los blancos levantaron el pie del acelerador ysestearon durante unos minutos, conscientes de que el partido ya estaba decidido. Ni siquiera así el equipo españolista pudo acercarse con peligro al área defendida por Keylor Navas. Hernán Pérez lo intentó de forma tímida un par de veces, pero su equipo se mostraba impotente para superar la línea del centro del campo.

El Espanyol nunca supo cómo hacer daño a su rival con el balón. En el 45' el Espanyol dispuso de una gran ocasión para volver a meterse en el partido, pero Salva Sevilla culminó un gran centro de Mamadou con un chut de risa frente a Keylor Navas. En la siguiente jugada llegó el 4-0 tras una jugada personal de Cristiano, que se plantó en la frontal del área tras recortar a dos defensas blanquiazules y definió con un chut con la zurda.

La segunda mitad siguió siendo un monólogo madridista, aunque los atacantes blancos no encontraron las mismas facilidades que en el primer tiempo. Galca dio entrada a Fuentes y al debutante Óscar Duarte, y los catalanes mantuvieron el tipo e incluso se atrevieron a pisar el área rival con más asiduidad, aunque sin suerte. Fuentes puso a prueba a Keylor Navas en el 55 antes de que Benzema y Cristiano hicieran lo propio con Arlauskis.

Los blanquiazules tuvieron dos grandes opciones para recortar distancias en el 73' y el 75', pero Abraham primero y luego Mamadou no lograron embocar. El Madrid había levantado definitivamente el pie del acelerador, consciente de que el partido no tenía más historia. Pero aún hubo tiempo para dos goles más. Cristiano (82') cabeceó un excelente centro de Jesé y Óscar Duarte desvió al fondo de la portería otro centro de Jesé (87'). El Espanyol ha sido un chollo esta temporada para el Real Madrid. 12-0 ha sido el resultado global.

Cristiano llega a la fiesta

Hizo tres goles y firmó su mejor partido con Zidane. El Madrid fue un vendaval. James se apunta a la causa. El Espanyol, mal al principio y al final.

En fútbol, los puntos llenan los museos y las emociones, los estadios. Desde la llegada de Zidane, el Madrid está más lejos del Barça pero más cerca de sí mismo, de su público y de la felicidad. No es consuelo sino punto de partida para reinventar a un equipo sin tocar más que el ánimo y el físico. Con los que tantas veces puso Benítez, el Madrid le volvió a hacer un set en blanco a un Espanyol desnatado por las bajas con ese fútbol arrebatador, vertiginoso, preciso, diabólico y con pretensiones que ha exigido el francés. También con Carvajal, decididamente insustituible, y James, definitivamente reinsertado.

Esta sucesión de partidos sin miga, a menudo, resultan estupendos para la cuenta de resultados pero resultan poco indicativos para conocer dónde se encuentra el equipo. No parece el caso. El Madrid introdujo mejoras sobre su última versión y la sensación general es que juega más deprisa, con mayor pujanza y con mejor sentido colectivo. A la causa que encabezóModric se han subido definitivamente Isco y James. El primero ya andaba en el buen camino, el segundo resultaba sospechoso, pero ante el Espanyol desplegó las virtudes que le han llevado hasta aquí: presencia, precisión en los envíos y un lanzatorpedos en la pierna izquierda. Dio el primer gol, firmó el tercero ayudado por el colegiado (que se tragó su fuera de juego) y por el toque desdichado en Diop.

También Kroos se muestra más participativo y le quita trabajo a Modric. Y en la derecha se dio un banqueteCarvajal. Esa asimetría voluntaria que suponía colocar ahí a Danilo parece extinguida. Con él y Marcelo el Madrid mostró una riqueza ofensiva descomunal.

Queda también la sensación de que el equipo se agrupa mejor, de que los de arriba se escaquean menos, de que la despoblación en el centro del campo anda en retirada. Y al final de aquello andan Benzema y Cristiano Ronaldo. El francés, durante años un nueve transgresor e incomprendido, es ahora general de artillería. Marca hasta con el hombro, sigue promediando más de un gol por partido y le ha salido la muela del juicio. A Cristiano apenas le quedan pequeñas secuelas de su desvanecimiento, pero se recupera gol a gol (tres en este envite) desde la combatividad. Completó su mejor partido con Zidane y quedó la sensación que donde antes había empleados hoy encontramos militantes.

El Espanyol, que llegó afeitado al partido, completó una colección de malas noticias. Admitió tres goles en los primeros quince minutos, se defendió luego a tornillazos (estuvo en su promedio de faltas al Barça, para desmentir la leyenda urbana), hizo pasar por la quilla a Arlauskis (set encajado) y Duarte (autogol) y perdió de nuevo por lesión a Víctor Sánchez, que regresaba en el Bernabéu. Lo mejor del Espanyol llegó cuando ya no había partido.

Así lo entendió Zidane, que empezó a cuidar la sanidad y el medio ambiente. Retiró a Modric, imprescindible en batallas de mayor calado, y le recordó a Jesé que es su jugador número 12. El canario anda emprendedor, pero no le ayuda la coyuntura. Su entusiasmo llega cuando el resto del equipo circula ya con marchas cortas, pero dejó una gran asistencia. También tuvieron minutos Casemiro, cuya laboriosidad parece ahora más prescindible por el compromiso del resto, y Lucas Vázquez, ese reducto de cantera que al público le gusta conservar. Ellos apagaron la luz de la fiesta